Historia de la investigación

Can Blai, © MAEF
Can Blai, © MAEF
La excavación se planteó mediante la apertura de una zanja de 1 m de anchura a ambos lados del paramento del muro NW que era visible en su punto central, que además era también el que más sobresalía del nivel natural del terreno, toda vez que resultaba posible por la mayor elevación de las tierras, determinar su dirección. Una vez retirada la vegetación, se iniciaron los trabajos de excavación a ambos lados del muro y siguiendo la dirección NE. La excavación total del yacimiento puso de manifiesto una estructura de planta cuadrangular con torres en cada ángulo y una quinta torre en el lienzo NW que constituye, junto con la torre de la esquina norte, la defensa al único acceso identificado a la fortificación.

La conservación general del castellum de can Blai es bastante deficiente, fruto del expolio para el aprovechamiento de la piedra a que ha estado sometido a lo largo de los siglos. Así pues, los restos conservados de la fortificación se limitan a la cimentación y a la primera hilada de los lienzos y de las torres. Sin embargo en los lienzos NW y NE se conservan restos de lo que constituyó una segunda hilada. .

Can Blai, © MAEF
Can Blai, © MAEF
Toda la obra se asienta sobre un estrato natural de roca caliza irregular, bastante horizontal pero que en algunos tramos se hace preciso rebajar para colocar la cimentación, mientras que en otros el grueso de esta cimentación es mayor. Por lo general la cimentación que tiene aproximadamente una anchura o sección irregular que oscila entre los 97 y los 100 cms, se compone de dos hiladas de piedra regular y argamasa, aunque en otras zonas se hace tan solo necesario el empleo de una única hilada y en otras tres, logrando así una cierta regularidad en su horizontalidad aunque ésta resulta ser bastante imperfecta y en algunas zonas, especialmente en el lienzo N-W, sigue más la curva natural de la roca natural. Sobre esta cimentación se disponen los sillares que conforman los lienzos de la fortificación.
Can Blai, © MAEF
Can Blai, © MAEF

Can Blai, © MAEF
Can Blai, © MAEF
En un sector de la construcción, concretamente en la parte central del lienzo del muro SE, en un trecho de unos nueve metros no existe traza alguna ni de cimentación ni de hiladas superpuestas. Precisamente esta circunstancia es el argumento que aducen Gordillo (1981) y Ramon (1986) para interpretar que este tramo nunca fue acabado y que, por lo tanto, el castellum nunca entró en funcionamiento. Aunque esta hipótesis es ciertamente plausible y se ve reforzada por la escasez de restos materiales hallados en el transcurso de las excavaciones, hay otros factores que deben ser tenidos en cuenta.

Can Blai, © MAEF
Can Blai, © MAEF
En primer lugar, si se observan las curvas de nivel del terreno en el sector en donde pudo estar este tramo de muro desaparecido, el terreno natural resulta 35 cm más elevado que en ambos extremos iniciales del lienzo. Esta circunstancia hace pensar que en este lugar la altura de la cimentación fuera mínima a diferencia de la existente en los lados de este lienzo a fin de no alterar la horizontalidad de la construcción. Como ya hemos señalado, este sector de la construcción es, con diferencia, el de más fácil acceso para su expoliación, y el hecho de que en el lugar no se observen restos de argamasa también puede deberse al efecto del agua de lluvia y la humedad, si retirados los bloques de marés los basamentos de argamasa quedaban expuestos y sometidos a las inclemencias del tiempo y el paso de los siglos.

Descripción

Can Blai (ou Can Pins), fortification de type quadriburgium, d'après Gordillo 1981
Can Blai (ou Can Pins), fortification de type quadriburgium, d’après Gordillo 1981

El yacimiento de Can Blai (o también de Can Pins) se encuentra situado en la parroquia de Sant Ferran de ses Roques, en la isla de Formentera. Está emplazado casi en el centro de la isla, en el istmo que une los dos relieves mayores de la misma, a unos 600 m de distancia de la costa por su lado NE y a unos 900 m por su lado NW; y en su punto más elevado, a unos 20 m sobre el nivel del mar. Desde este emplazamiento es posible el control de las costas norte de Formentera y este de Ibiza, así como de las costas del sur de Formentera, zona invisible desde Ibiza (Fig. 1).

Camps et fortins romains <br width=du bas empire et antiquité tardive
© G. Davtian & RGV » title= »Camps et fortins romains
du bas empire et antiquité tardive
© G. Davtian & RGV » class= »caption » align= »left » />El asentamiento es una fortificación de tipo quadriburgium, frecuente entre finales del siglo II y el siglo VI d.C. (Reddé 1995), un recinto cuadrangular de pequeñas dimensiones dotado de torres de ángulo. Se levanta a escasa distancia del llamado “cami vell” que cruzaba la isla en su longitud. Precisamente al otro lado de este camino se conservan los restos de una antigua cisterna, cuya función, con toda probabilidad, era proporcionar agua a los posibles usuarios de la fortificación. Al yacimiento se accede desde el camino que hay en el punto kilométrico 10, a la derecha, a unos 200 m de la carretera que desde La Savina conduce a La Mola.